#boicotalplastico2019 / #boycottplastic
Como habréis podido ver estos últimos días, desde el lunes estamos inmersos en una semana reivindicativa muy importante, se trata de hacer boicot a todos los productos envasados en plástico de un solo uso.
Noticia de El Periódico
Noticia de La Vanguardia
Noticia de El País
Noticia de El Diario.es
Actualmente, en una compra diaria, en un supermercado al uso o tienda de barrio, encontramos grandes cantidades de productos que están envasados en plásticos o vienen en bandejas de poliespan (corcho blanco). Con el paso de los años nos hemos ido acostumbrando y volviendo más cómodos, de manera que nos parece normal encontrar una bandeja con plátanos y estos a su vez envueltos en papel film transparente plástico, o un vaso de plástico en el que se nos ofrece una manzana cortada en gajos.
Los que tenemos una edad parecemos haber olvidado cuando acompañábamos a nuestras madres y abuelas a hacer la compra diaria. Siempre con el carro de la compra, botellas de cristal que retornábamos y cambiábamos por otras llenas, carnes y pescados que se envolvían en papel de estraza, leche comprada en una "lechera", verduras que se pesaban en la bandeja de la báscula y que luego se volcaban dentro de los carros o bolsas de la compra...
Han tenido que pasar unos cuantos años para que nos volvamos a dar cuenta de que ellas, nuestras abuelas, no sólo tenían razón con el tipo de alimentación que llevaban, si no que además eran consumidoras sostenibles.
Actualmente, los envases de plástico de un sólo uso están tan presentes en nuestras vidas que casi no nos damos cuenta. Las bolsas de la compra (a un coste irrisorio), las botellas de refrescos, agua, botellas de detergente para la ropa, productos de higiene personal...
¿Alguien se ha puesto a pensar en la cantidad de estos productos que tiene en casa? Se trata de un fenómeno global. Su éxito se debe a que se usan para todo tipo de productos incluidos los alimentos, tienen poco peso, gran durabilidad y bajo coste.
Según Ecoembes, la tasa de reciclado de este material a nivel mundial es sólo del 14%, lo que significa que “el 86 % restante va a parar a los vertederos y a masas de agua”, según el informe "Rethinking single-use plastics" (“Repensando los plásticos de un solo uso”) de la institución financiera Citi.
Es cierto que la UE lleva años regulando su uso y está previsto que en 2021 desaparezcan por completo...pero ahora viene el reto, ¿somos capaces de vivir sin este tipo de plástico?
Mi plan de esta semana y para el resto:
Higiene personal: jabones comprados a granel en La Milla Verde Vegana, Lush y Artesanos del Sangusín.
Alimentación:
Es cierto que aún tengo envases de plástico, las lentillas y sus líquidos, el cepillo de dientes eléctrico, muchos de los juguetes de las niñas (esto es lo que más nos cuesta).
Sabemos que el "residuo cero" es tremendamente complicado, pero como os dije en una entrada anterior, no es tanto el obsesionarse con este tema, como el tomar conciencia y evitar en la medida de lo posible.
Siempre se puede hacer mejor, pero nunca hay que volver atrás, porque sólo tenemos un planeta y es obligación de todos nosotros cuidarlo lo mejor que sabemos.
As you may have seen these last days, since Monday we are immersed in a very important protest week, it is about making a boycott of all the products packed in single-use plastic.
Currently, in a daily purchase in a supermarket or neighborhood store, we find large quantities of products that are packaged in plastic or come in trays of poliespan (white cork). Over the years we have become more comfortable, so it seems normal to find a tray of poliespan with bananas and these in turn wrapped in transparent plastic film, or a plastic cup in which we are offered a apple cut into pieces.
Those of us of an age seem to have forgotten when we accompanied our mothers and grandmothers to make the daily purchase. Always with the shopping cart, glass bottles that we returned and exchanged for other full ones, meats and fish that were wrapped in brown paper, milk bought in a "milkmaid", vegetables that were weighed in the tray of the scale and that then they were dumped inside the cars or shopping bags ...
They have had to spend a few years for us to realize that they, our grandmothers, were not only right with the type of food they were carrying, but also that they were sustainable consumers.
Currently, single-use plastic containers are so present in our lives that we almost do not realize it. Shopping bags (at a ridiculous cost), soft drink bottles, water, bottles of laundry detergent, personal care products ...
Has anyone started thinking about the quantity of these products that you have at home? It is a global phenomenon. Their success is due to the fact that they are used for all types of products, including food, they have little weight, great durability and low cost.
According to Ecoembes, the rate of recycling of this material worldwide is only 14%, which means that "the remaining 86% goes to landfills and bodies of water", according to the report "Rethinking single-use plastics" from the Citi.
It is true that the EU has been regulating its use for years and it is foreseen that in 2021 they will disappear completely ... but now comes the challenge, are we capable of living without this type of plastic?
My plan this week and for the rest:
Personal hygiene: soaps purchased in bulk at "la milla verde vegana", Lush and "Artesanos del Sangusín".Feeding:
It is true that I still have plastic containers, contact lenses and their liquids, the electric toothbrush, many of the girls' toys (this is what costs us the most).
We know that the "zero waste" is tremendously complicated, but as I said in a previous post, it is not so much obsessing about this issue, as being aware and avoiding as much as possible.
You can always do better, but you never have to go back, because we only have one planet and it is the obligation of all of us to take care of it as best we know.
Noticia de El Periódico
Noticia de La Vanguardia
Noticia de El País
Noticia de El Diario.es
Actualmente, en una compra diaria, en un supermercado al uso o tienda de barrio, encontramos grandes cantidades de productos que están envasados en plásticos o vienen en bandejas de poliespan (corcho blanco). Con el paso de los años nos hemos ido acostumbrando y volviendo más cómodos, de manera que nos parece normal encontrar una bandeja con plátanos y estos a su vez envueltos en papel film transparente plástico, o un vaso de plástico en el que se nos ofrece una manzana cortada en gajos.
Los que tenemos una edad parecemos haber olvidado cuando acompañábamos a nuestras madres y abuelas a hacer la compra diaria. Siempre con el carro de la compra, botellas de cristal que retornábamos y cambiábamos por otras llenas, carnes y pescados que se envolvían en papel de estraza, leche comprada en una "lechera", verduras que se pesaban en la bandeja de la báscula y que luego se volcaban dentro de los carros o bolsas de la compra...
Han tenido que pasar unos cuantos años para que nos volvamos a dar cuenta de que ellas, nuestras abuelas, no sólo tenían razón con el tipo de alimentación que llevaban, si no que además eran consumidoras sostenibles.
Actualmente, los envases de plástico de un sólo uso están tan presentes en nuestras vidas que casi no nos damos cuenta. Las bolsas de la compra (a un coste irrisorio), las botellas de refrescos, agua, botellas de detergente para la ropa, productos de higiene personal...
¿Alguien se ha puesto a pensar en la cantidad de estos productos que tiene en casa? Se trata de un fenómeno global. Su éxito se debe a que se usan para todo tipo de productos incluidos los alimentos, tienen poco peso, gran durabilidad y bajo coste.
Según Ecoembes, la tasa de reciclado de este material a nivel mundial es sólo del 14%, lo que significa que “el 86 % restante va a parar a los vertederos y a masas de agua”, según el informe "Rethinking single-use plastics" (“Repensando los plásticos de un solo uso”) de la institución financiera Citi.
Es cierto que la UE lleva años regulando su uso y está previsto que en 2021 desaparezcan por completo...pero ahora viene el reto, ¿somos capaces de vivir sin este tipo de plástico?
Mi plan de esta semana y para el resto:
Higiene personal: jabones comprados a granel en La Milla Verde Vegana, Lush y Artesanos del Sangusín.
Alimentación:
- Frutas y verduras compradas a granel en la frutería del barrio.
- Legumbres, pastas, arroces, harinas... comprados a granel en la frutería del barrio, La Milla Verde Vegana y Bio c´Bon
- La leche la compro a granel en el Cántaro Blanco y las leches vegetales las elaboramos en casa.
- Las infusiones en Tea Shop
- Galletas y dulces en la panadería-pastelería del barrio o las elaboramos en casa.
- Productos de limpieza. Los pocos que uso los compro a granel en La Milla Verde Vegana, el resto los elaboramos en casa.
- Estropajos, balletas, cepillos de dientes, colutorios...en unPacked
Es cierto que aún tengo envases de plástico, las lentillas y sus líquidos, el cepillo de dientes eléctrico, muchos de los juguetes de las niñas (esto es lo que más nos cuesta).
Sabemos que el "residuo cero" es tremendamente complicado, pero como os dije en una entrada anterior, no es tanto el obsesionarse con este tema, como el tomar conciencia y evitar en la medida de lo posible.
Siempre se puede hacer mejor, pero nunca hay que volver atrás, porque sólo tenemos un planeta y es obligación de todos nosotros cuidarlo lo mejor que sabemos.
As you may have seen these last days, since Monday we are immersed in a very important protest week, it is about making a boycott of all the products packed in single-use plastic.
Currently, in a daily purchase in a supermarket or neighborhood store, we find large quantities of products that are packaged in plastic or come in trays of poliespan (white cork). Over the years we have become more comfortable, so it seems normal to find a tray of poliespan with bananas and these in turn wrapped in transparent plastic film, or a plastic cup in which we are offered a apple cut into pieces.
Those of us of an age seem to have forgotten when we accompanied our mothers and grandmothers to make the daily purchase. Always with the shopping cart, glass bottles that we returned and exchanged for other full ones, meats and fish that were wrapped in brown paper, milk bought in a "milkmaid", vegetables that were weighed in the tray of the scale and that then they were dumped inside the cars or shopping bags ...
They have had to spend a few years for us to realize that they, our grandmothers, were not only right with the type of food they were carrying, but also that they were sustainable consumers.
Currently, single-use plastic containers are so present in our lives that we almost do not realize it. Shopping bags (at a ridiculous cost), soft drink bottles, water, bottles of laundry detergent, personal care products ...
Has anyone started thinking about the quantity of these products that you have at home? It is a global phenomenon. Their success is due to the fact that they are used for all types of products, including food, they have little weight, great durability and low cost.
According to Ecoembes, the rate of recycling of this material worldwide is only 14%, which means that "the remaining 86% goes to landfills and bodies of water", according to the report "Rethinking single-use plastics" from the Citi.
It is true that the EU has been regulating its use for years and it is foreseen that in 2021 they will disappear completely ... but now comes the challenge, are we capable of living without this type of plastic?
My plan this week and for the rest:
Personal hygiene: soaps purchased in bulk at "la milla verde vegana", Lush and "Artesanos del Sangusín".Feeding:
- Fruits and vegetables bought in bulk in the neighborhood greengrocer.
- Legumes, pastas, rice, flour ... bought in bulk at the neighborhood grocery store, "la milla verde vegana" and Bio c'Bon
- I buy the milk in bulk in the Blanco Pitcher and the vegetable milks are made at home.
- The infusions in Tea Shop
- Cookies and sweets in the neighborhood bakery-pastry shop or make them at home.
- Cleaning products. The few that I use buy them in bulk in "la milla verde vegana", the rest we elaborate them at home.
- Scourers, ballets, toothbrushes, mouthwashes...in aPacked
It is true that I still have plastic containers, contact lenses and their liquids, the electric toothbrush, many of the girls' toys (this is what costs us the most).
We know that the "zero waste" is tremendously complicated, but as I said in a previous post, it is not so much obsessing about this issue, as being aware and avoiding as much as possible.
You can always do better, but you never have to go back, because we only have one planet and it is the obligation of all of us to take care of it as best we know.
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